La clave de una cocina "libre de gluten"es habilitar un espacio para guardar todos los alimentos aptos, tanto en las alacenas como en la heladera.
Los frascos de acrílico son prácticos y de bajo peso para utilizarlos con premezclas, harinas, féculas, pastas, galletitas y también para semillas.
En una pared podemos poner un sencillo perchero para tener los utensilios a mano y algunos textiles: repasador, manopla y delantal.
En la heladera utilizar los estantes de arriba y en el freezer siempre guardar todo en contenedores cerrados.